Recubrimiento

Como recubrimiento denomina a la segunda capa de aglomerante que se aplica en el soporte en la fabricación de abrasivos. Se dispone encima del grano abrasivo que ya está fijado en el soporte con el aglomerante. La función principal del recubrimiento, denominado también como barniz de acabado, es anclar firmemente el grano abrasivo en la ligadura.

Sobre todo, debe proporcionar un soporte adicional contra fuerzas laterales que actúan en permanencia sobre el grano durante el proceso de lijado. Como función accesoria confiere al producto su color típico.
El tipo y la cantidad del recubrimiento influyen de manera determinante en el rendimiento de lijado de un abrasivo. En los abrasivos Klingspor siempre se utiliza una resina sintética como recubrimiento. A diferencia de las colas u otros aglomerantes naturales, muestra una resistencia y un poder adherente netamente superior, con lo cual asegura una adherencia considerablemente mayor del grano y aumenta así también el rendimiento de lijado. La cantidad de recubrimiento que se aplica en cada caso está especificado en la formulación de los distintos tipos y adaptada y optimizada para la aplicación en cuestión. Durante la producción de abrasivos recubiertos, Klingspor supervisa continuamente la aplicación del medio abrasivo sobre el sustrato mediante mediciones láser, y también comprueba con precisión el cumplimiento de las especificaciones de la receta mediante mediciones de peso sobre muestras definidas, que acompañan al proceso.

El recubrimiento juega un papel importante en todos los abrasivos sobre soportes, especialmente en las bandas abrasivas, debido a las altas velocidades de corte y la solicitación elevada. La adición de determinados ingredientes al recubrimiento permite mejorar adicionalmente las propiedades de las bandas abrasivas y optimizarlas para determinadas aplicaciones, p. ej. añadiendo sustancias abrasivas activas para el mecanizado de acero fino en LS 312 JF, CS 411 Y, etc.

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